Los aumentos en la eficiencia energética se conseguirán gracias a un nuevo horno que, por medio de un sistema de transmisión de potencia basado en la inducción, permitirá una producción muy flexible. Este aumento en la flexibilidad de la producción atiende a la variabilidad actual de la demanda de productos de fundición.
La actual crisis ha introducido una alta variabilidad en la demanda, que se puede medir en términos de cantidad y diversidad de los productos demandados. Los fabricantes están obligados a iniciar y parar muchas veces sus cadenas productivas, cambiar los moldes y, lo más importante en términos de penalización de la energía, recalentar muchas veces grandes cantidades de materias primas. En consecuencia, la rentabilidad de este proceso ha sufrido una gran disminución.
NIWE aborda estos problemas reales y actuales, proporcionando un nuevo horno, que captará energía por un acoplamiento inductivo. Esto proporcionará una potencia de transmisión muy rápida de la red para el horno. Esta energía será suministrada al sistema de calentamiento, que, dependiendo del material de fundición podría consistir en resistencias o de calentamiento por inducción.
La rapidez del sistema de transmisión de potencia, así como el funcionamiento inalámbrico, permitirá el uso de hornos más pequeños. De esta manera, la reserva de material fundido para la alimentación de los moldes será menor, y por lo tanto la energía requerida para mantenerlo fundido.
Además, el horno inalámbrico proporcionará una operación flexible, lo que permite una modificación rápida del layout de la fábrica, que se basa en hornos sencillos intercambiables de diferentes tipos y tamaños, dependiendo de la demanda.